Mírame a los ojos y veras lo que significas para mi .-
Hola, que tal? Si... Bueno, aquí estoy porque debo hacer una confesión. Tengo que confesar que me han robado el corazón, se lo han llevado. Tan discretamente lo han hecho, que ni cuenta me he dado de como ha sucedido. Tan sutil cómo una brisa, con su mirada encantadora me ha hipnotizado, y sin dar aviso se lo ha llevado. No he dejado de pensar ni un segundo, ni un minuto, ni un instante... En su largo cabello castaño, en sus penetrantes ojos marrones que, cual sol veraniego, irradia una luz propia tan intensa que nubla la razón. No he dejado de pensar en su sonrisa, la cual cautivó mi ser; en su dulce rostro que llenó cada espacio de mi mente. Tú... Si, tú... Te has llevado una parte muy importante de mí, y no quiero reclamártela, solamente pedirte un favor: cuídala, protégela, que nada le suceda; allí en tus manos no tienes solamente un objeto inanimado... Es un corazón de carne que late, que siente, y que necesita de ti, de tu AMOR, para seguir haciéndolo. Sé que es una gran responsabilidad, pero no te preocupes... Porque sin que te des cuenta, yo también me he robado tu corazón, y no tengas dudas de que yo haré todo por mantenerlo vivo; lo cuidaré, lo protegeré de todo mal, y sanaré toda herida... Lo guardaré muy dentro mío, para sentir que nunca tienes que alejarte y llevárte cerca en todo momento, porque cuando la distancia se haga inaguantable, tu corazón me mantendrá de pie y me dará las fuerzas necesarias para aguantar hasta poder volver a verte.


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